12.11.08

La transición independentista (1790-1828)


Las transiciones independistas empezaron en Haití con movimientos revolucionarios en 1970, aunque no proclamaron de inmediato la libertad de los esclavos, se les ortogó la igualdad y política a los mulatos y negros.

Por otro lado, en las colonias españolas la rebelión se fue gestando desde comienzos del siglo XIX por motivos de explotación económica colonial, discriminación política y opresión social.

Latinoamérica, para esa época tenía ideas nuevas, fue un periodo crucial para todos los países que empezaban a levantarse en contra de las colonias españolas. A partir de 1810 empieza estos movimientos en países como México, Venezuela, Argentina etc, y empiezan a surgir héroes y mártires de independencia en Latinoamérica. En América Central, se dio paso a la independencia en 1821.

En Brasil, la transición a la independencia se realizó por una vía distinta a la que siguieron los otros países colonizados por España, y se proclamo en 1822 una independencia sin violencia y bajo dirección monárquica.

Por otro lado, las luchas por la independencia latinoamericanas provoco inevitable problemas y diferencias entre los diversos países que estaban surgiendo a la vida soberana, pues esto suscitó algunos problemas entre Brasil y Argentina por Uruguay y los de México con Centroamérica.

Por su parte, Estados Unidos y Gran Bretaña coincidieron en defender a Latinoamérica contra el proyecto de reconquista de las potencias de la Santa Alianza, por esta razón Estados Unidos proclama la Doctrina Monroe
La cual consistía en asumir el rol de protector de los nuevas republicas ascendentes.

Sin embargo, esta doctrina no fue bien vista por personalidades críticas en Latinoamérica y sobre todo por Simón Bolívar quien enseguida se dio cuenta del contenido potencialmente imperialista y hegemónico la cual serviría de base para futuras intervenciones norteamericanas en asuntos internos de los pueblos latinoamericanos.

Para Bolívar, Norteamérica constituía una amenaza potencial para los pueblos latinoamericanos más que un amigo y un aliado. Por esta razón, convocó un congreso para los países hispanoamericanos en 1823 para realizar una alianza de una “Verdadera sociedad de naciones hermanas”